Dos choferes de Pullman Bus denigraron y humillaron en los terminales de Santiago y Quilpué a una joven pareja lésbica (ambas de 16 años) y a la madre de una de ellas, luego que reclamara por el explícito hecho de homofobia.

Según denunció el Movilh, las jóvenes se despidieron con un beso en el terminal de Santiago, situación que terminó con la exigencia de «respeto» por parte del chofer y otro trabajador, agregando que «no ven que hay niños»  y de un irónico «qué lindo».

Afectadas por la situación, una de las jóvenes rompió en llanto, sin embargo, ello no tranquilizó a los agresores, pues continuaron con sus dichos. Ya en Quilpué, la madre de una de las jóvenes agredidas verbalmente denunció el hecho ante la empresa.

Según indicaron desde el Movilh, “los hechos descritos vulneraron la dignidad de dos niñas y de su madre, afectándolas psicológicamente, lo cual transgrede tanto la Ley Zamudio como la Ley del Consumidor. Por eso hoy enviamos un reclamo formal al gerente general de Pulman, Pedro Farías, exigiéndole una serie de medidas”.

En concreto se exigió disculpas por escrito a las jóvenes y a su madre, sanciones administrativas contra el responsables (pero sin despido), capacitación en derechos humanos y diversidad sexual a los trabajadores y campañas contra la homo/transfobia.