Con cuatro días de arresto fue sancionada la cabo de la tercera comisaría de Santiago, Olga Castro, por grabar a una superiora, la capitana Paula Mella, luego que le prohibiera amamantar a su hijo, situación que motivó en la grabación de un video, con cámara escondida, donde se dieron a conocer estos hechos, generando gran revuelo en defensa de la uniformada.

Esta medida se tomó luego que la fiscalía administrativa de Carabineros determinara que «se prohíbe a todo el personal de Carabineros adoptar iniciativas individuales para registrar, almacenar, difundir o publicar cualquier título en redes sociales, imágenes propias o de terceros, audios o documentos alusivos a instalación, procedimientos policiales o administrativos».

Agregó el veredicto de la entidad persecutora de la policía uniformada que esta situación permitió que las imágenes expuestas por la cabo Castro, y difundidas en todos los medios de comunicación del país, «dañaran la imagen institucional».

En cuanto a la situación de la capitán Mella, se le comunicó su traslado al Departamento de Fronteras del OS-3, argumentando que «aún es de dotación de la tercera comisaría de Santiago Central», explicando que actualmente se encuentra con licencia médica.