Ante la inquietud generada en los habitantes y autoridades de las provincias de Los Andes y el valle de Aconcagua, por la decisión del gobierno argentino de no priorizar en el corto plazo las obras para la construcción del denominado “Túnel de baja altura”, el senador Ricardo Lagos Weber aseguró que, pese a la decisión adoptada en el vecino país de agilizar la creación de otro proyecto similar que unirá la ciudad de San Juan con la Región de Coquimbo, este mega proyecto podría ser una realidad en el futuro.

Se trata de un trazado subterráneo que conectaría a Chile y Argentina con un corredor internacional que se ubicaría a tan sólo a 2.200 metros de altura, facilitando el traslado de camiones de carga y potenciando el desarrollo comercial entre ambos países.

Al respecto, el parlamentario dijo que «para que este túnel sea realidad, se requiere de la intervención del Estado, porque seguramente al comienzo, la incertidumbre sobre los flujos que pudiera tener, hace que en ocasiones, los privados no estén dispuestos a invertir, o se encarezca mucho el proyecto. Por eso es esencial que los gobiernos concurran con un aval de la inversión que ahí se realice”.

Costos

Más allá de los grandes costos que implicaría llevar adelante este objetivo, Lagos Weber manifestó que de todas maneras debiera realizarse una obra de esta envergadura, debido a la trascendencia que ésta tiene para el desarrollo económico y de interconectividad entre ambos países.

“Estas obras de infraestructura hay que hacerlas porque no solamente hay que ver la rentabilidad económica (…) Hay obras que trascienden lo económico y persiguen otros objetivos. Creo que el Túnel de Baja Altura no es sólo un tema comercial, es un símbolo de integración y de lo que queremos para nuestro continente».