El dueño de Profacis, Rubén Aros, empresa de seguridad que descubrió el micrófono en la oficina de Hermann von Mühlenbrock, ex presidente de la Sofofa, declaró como imputado en el marco del caso que investiga el presunto caso de espionaje.

El empresario declaró ante los fiscales Lorena Parra y Roberto Contreras, además de los peritos de la Brigada del Cibercrimen de la PDI de Santiago, diciendo que Anfión Varela, jefe de seguridad de la empresa Carozzi, fue quien encargó el trabajo de hallar los dispositivos.

Cerca de tres horas estuvo Aros entregando detalles, esta vez como imputado y no como testigo, tal como fue la primera vez. Esta situación se suma a las declaraciones de Von Mühlenbrock, que entregó su celular, libros de ingreso y una serie de grabaciones de circuito cerrado del organismo que dirigía hasta este miércoles.