Por unanimidad, la Sala de la Cámara de Diputados aprobó la resolución 861 que solicita a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, adoptar las medidas necesarias a fin de requisar y destruir el gas pimienta y sistemas de electroshock ingresados ilegalmente al país.

Los diputados argumentaron que, tanto el uso del gas pimienta como el de los equipos de electroshock, están regulados en la Ley 20.813 de control de armas y que su comercialización está permitida en establecimientos comerciales denominados armerías.

Agregaron que su venta, de manera no regulada y de forma clandestina, puede no cumplir estándares de calidad y puede provocar daños graves en los seres humanos.

En ese contexto, señalaron que recientemente fue incautado gas pimienta mezclado con gas lacrimógeno no rotulado, que se vendía en locales no autorizados para dichos efectos. Por ello, advirtieron que autoridades de Salud informaron de los graves riesgos de este producto para las personas que puedan exponerse a él.