Ángela Fuentes, la joven que fue esposada por guardias del Metro de Santiago tras un confuso incidente en la estación Santa Isabel, presentó durante esta jornada una querella por el delito de secuestro en contra de los responsables de su detención.

El objetivo de este recurso judicial es lograr identificar a los responsables del incidente, quienes incluso arriesgan hasta cinco años de presidio menor en su grado máximo en caso que la justicia determine que son responsables del hecho acusado.

Así lo dio a conocer Juan Pablo Rivera, defensor de la joven en cuestión, quien dijo que «interpondremos dos recursos contra Metro de Santiago, por la violación de los derechos del consumidor, más una indemnización por daños morales, puesto que se violaron sus derechos de honra».

Cabe recordar que el problema se suscitó debido a una enfermedad que sufre la víctima, la que la obliga a inyectarse en su espalda. Esta situación originó que le pidiera a un guardia salir por una puerta especial, y ante la negativa, abrió las puertas e intentó salir. Fue en ese momento donde los guardias la detuvieron y dejaron esposada.