En un hecho inédito, el magistrado del Séptimo Juzgado Civil de Santiago, Luis Fernández, autorizó el 2016 el cambio de nombre y sexo legal de una niña de 5 años, sin embargo una ONG demandó este mes al juez, por lo que será representando por el abogado del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Jaime Silva.

El dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, explicó que “estamos en presencia de dos hitos: uno favorable y el otro lamentablemente, motivado por la transfobia, la discriminación, los prejuicios y la ignorancia. El juez Fernández actuó en estricto cumplimiento de las leyes y del interés superior del niño y no permitiremos que su nombre sea manchado con calumnias surgidas del odio y del desprecio”.

Fue el 22 de agosto del 2016, cuando el juez Fernández Espinosa, aceptó el cambio de nombre y sexo legal de una niña trans de 5 años, previa petición formulada por su madre, una psicóloga, y su padre, un ingeniero mecánico.

Teniendo a la vista certificados psiquiátricos y sicológicos, así como informes del Servicio Médico Legal,  el juez sentenció que la niña “cumple con los criterios necesarios para el diagnóstico de disforia de género infantil, mostrando una marcada identidad de género femenina y presentando un rechazo permanente a la vestimenta, juegos y actitudes socialmente asociadas al género masculino”.

En un fallo, hasta ahora desconocido públicamente, el juez argumentó que “resulta evidente” que las personas trans “sufren a través de su vida, tanto íntima como social, un sinnúmero de conflictos y discriminaciones que le impiden desarrollarse y llevar una vida normal, siendo vulnerados sus derechos a la educación, al trabajo, a la salud y a la participación en la vida ciudadana, siendo por ello absolutamente necesario abordarlo y generar las condiciones para salvaguardar la integridad física, emocional y social de quienes viven esta situación”.