El cambio de destino del último crucero en arribar a Valparaíso, el “Norwegian Sun”, al puerto de San Antonio, no ha dejado indiferente a nadie. Esto que sucedió podría incluso significar el alejamiento de la industria en la Ciudad Puerto.

Por este motivo, y ante consultas de la prensa, el intendente regional, Gabriel Aldoney, señaló que “el daño que se está haciendo es alto y espero que no sea irreparable”.

Además, reiteró que «estaría muy preocupado si la región hubiese dejado de ser una oferta marítima para la industria».

A su juicio “aquí se están privilegiando asuntos de otra naturaleza, de intereses particulares frente a una comunidad que ve en esta área una oportunidad de desarrollo, no sólo económica sino también cultural”.

Continuó sus palabras diciendo que “los cruceristas transmiten lo que ven, y las compañías navieras van buscando puertos que den estabilidad, seguridad, eficiencia y bajos costos. Aquel que se las dé, es el que se llevará el negocio”.