Chloe O’Neill, residente de Glasgow, Escocia, grabó el momento cuando su perro aparecía presuntamente bajo el influjo de la marihuana.

Luego de consumir un poco de la yerba, el perro comenzó a tener dificultades para mantenerse en pie, por lo que fue llevado a consulta veterinaria.

Gunnar, tal es el nombre del canino de la raza braco de Weimar, tomó por accidente las drogas en un descuido de su dueña, según relató la mujer. «No todos los días tu perro está drogado porque comió un cigarrillo de marihuana y es llevado a la veterinaria«, señaló la mujer en su tuit.

A Gunnar, de un año, puede vérselo con los ojos cristalizados y tambaleante. Apenas logra sostenerse en pie. «¿Estás bien?«, es la pregunta que le hace O’Neill mientras se lo nota visiblemente desorientado.

Entre los mensajes que recibió Chloe, figuran diferentes reacciones. Algunos le reprochan no haber tenido más cuidado con su mascota y dicen que es una vergüenza que lo exponga de forma graciosa. Otros le preguntan si el perro está bien. Mientras que algunos pocos cuentan experiencias parecidas.