Un auxiliar de lavandería del Hospital de Rancagua, W.J.S (22) denunció ante el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) constantes acosos propinados por siete compañeros/as de trabajo en razón de su orientación sexual

El joven explicó que “me dicen maricón, que me gusta la del burro, me tratan en femenino como si fuera una mujer. Una de mis compañeras ha puesto el trasero en mis genitales para hacerme hombre, como broma, dejándome en ridículo delante de todos”.

“Esto me molesta demasiado, me siento avergonzado, humillado, con gran impotencia. La burlas van de mal en peor”, dijo el joven.

La denuncia fue avalada por el jefe de lavandería, Héctor Mendoza, en conversación con el Movilh, mientras que el director del Hospital de Rancagua, Sergio Zamorano, animó al joven a formalizar su denuncia, por lo que se inició una investigación.

El Movilh expresó además su preocupación por lo sucedido a la dirigente de  la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud (Confenats), Olga Jiménez.

“Esperamos la mayor rigurosidad en las investigaciones y la máxima sanción contra los responsables de estos intolerables abusos. De igual manera, es exigible que tras esta experiencia, todos los trabajadores del hospital reciban capacitación en materia de igualdad, derechos humanos, no discriminación y la realidad de las personas lesbianas gays, bisexuales, transexuales e intersexuales”