Universidad Católica se quedó con la versión 183 del clásico universitario al imponerse por tres goles a cero a Universidad de Chile, rompiendo una racha de seis encuentros sin conocer la victoria.

Los dirigidos de Sebastián Beccacece venían con una racha de dos victorias consecutivas, logrando el mejor nivel desde que está el técnico trasandino a cargo del club. En la vereda opuesta, las críticas sobre Mario Salas arreciaban luego de un pésimo inicio de temporada, eliminación de Copa Sudamericana incluida.

Pero desde el pitazo inicial del juez Roberto Tobar las fuerzas se volvieron iguales, y ambos equipos intentaron imponer su juego, anulándose en los primeros pasajes del pleito. Eso sí, los “cruzados” llegaban con mayor profundidad, gracias a un inspirado Diego Buonanotte, quien ratificó su calidad en la primera parte del encuentro.

La igualdad se rompió en los 18’, cuando un tiro de esquina de José Pedro Fuenzalida se cerró y dio en el palo, el balón le rebotó a Gonzalo Jara y entró al arco del joven Nelson Espinoza. Y cinco minutos más tarde, un error en la salida de Christian Vilches fue aprovechado por Buonanotte, quien tras un notable enganche en el área decretó el dos a cero.

Ya con el desequilibrio en el marcador los azules se fueron con todo en demanda del arco de Toselli, pero sin que sus figuras aparecieran.  Para colmo de males, sobre el final de la primera etapa Vilches cometió una ingenua mano que significó penal, el que fue cambiado en gol por Nicolás Castillo.

La segunda parte fue básicamente un juego de ajedrez en donde los movimientos ofensivos de la “U” fueron anulados por la defensiva de Mario Salas, quien no tuvo problemas en poblar el mediocampo para mantener la ventaja. Así, sin mayores ocasiones que un par de acciones de Felipe Mora, el partido encontró su final.