Uno de los compromisos del Programa de Gobierno dela NM fue constituir la Comisión Bravo, grupo de estudiosos y profesionales que evaluó – incorporando la evaluación ciudadana –  la situación de las pensiones en Chile. La masiva expresión de indignación que se ha manifestado estas semanas a lo largo del país está en sintonía con uno de los datos más duros del Informe Presidencial de la Comisión Bravo: que el promedio de la jubilación AFP no supera los 180 mil pesos, y que en el caso de las mujeres, disminuye a 173 mil pesos. La jubilación dejó de ser solo preocupación del adulto mayor. Hoy se extendió a los miles de trabajadores que cotizan en el sistema de quienes hoy perciben pensiones tan bajas.

Hace unos días en cadena nacional la Presidenta Bachelet presentó transformaciones sustanciales al Congreso. Esto considerando que las AFPs no han garantizado una jubilación digna a la mayoría de las y los jubilados y la necesidad de dar prontas respuestas, y aunque esta enmienda previsional de magnitud no estaba contemplada en el Programa de Gobierno. Entre otras, propone un modelo de carácter mixto y tripartito,  con participación también del Estado y el empleador (5%); fortalecer el actual Pilar Solidario de Invalidez y Vejez para asegurar pensiones a quienes nunca pudieron trabajar o cotizar; así como fortalecer el carácter solidario entre los actuales y futuros trabajadores y los pensionados actuales;  y que las pérdidas en los fondos de los trabajadores dejen de ser un negocio, por lo que las administradoras deberán devolver las comisiones cobradas. Asimismo, incorporar representantes elegidos de los cotizantes en los directorios de AFPs, que participen de las definiciones clave, transparentándose cifras y decisiones; y transitar hacia una sola tabla de mortalidad, terminando con las  discriminaciones y diferencias que afectan a las pensiones de las mujeres.

Y en coherencia con el Programa de Gobierno, avanza el trámite legislativo que crea la Administradora de Fondos Estatal, permitiendo acoger a los trabajadores y trabajadoras que hoy carecen de cobertura previsional, abriéndole la puerta nuevamente al Estado a la administración –sin fines de lucro- del futuro de las jubilaciones, y a la opción de los chilenos a decidir dónde cotizar. La compleja realidad de pobreza que enfrentan miles de jubilados en nuestro país, ha puesto en prioridad el compromiso con estas iniciativas de transformación y justicia proponiendo un camino efectivo para pensiones dignas en Chile, desafío del Gobierno de la NM.

Karen Medina E. 

Seremi del Trabajo y Previsión Social

Región de Valparaíso