Tras las diversas situaciones que se han generado  en torno a labores administrativas y de admisión en la Universidad Viña del Mar y que ha sido duramente cuestionado por los alumnos, entre ellos el cierre de la carrera de sociología y el despido masivo de profesores.

En ese sentido,  una de las voceras del campus Miraflores Andrea Araya, en conversación con Frecuencia Informativa de Radio Valparaíso, explicó algunos de los alcances que justifica esta movilización.

En tanto, desde el plantel universitario, emitieron una declaración pública respecto a la decisión de las acciones de los estudiantes.

El comunicado, añade que: “un grupo de estudiantes procedió a ocupar espacios en los Campus Miraflores y Rodelillo. Esta acción se produjo a pesar de las conversaciones sostenidas esta misma tarde entre la Federación de Estudiantes y las autoridades universitarias, en las que se establecieron acuerdos respecto de distintos temas de la movilización estudiantil y la fijación de un plazo para la respuesta al petitorio presentado hace unos días”.  Este repudiable acto de violencia innecesaria, no se condice con el ánimo de diálogo que se había mantenido hasta este momento y sin duda traiciona el espíritu universitario y la convivencia democrática que hemos promovido en las distintas instancias de participación con los estudiantes”, precisa la declaración pública desde la rectoría de la Universidad.

Declaraciones que para la vocera de los estudiantes, calificó como un eufemismo respecto al posicionamiento que plantea la universidad con los estudiantes ante la opinión pública. Y que por otra parte,  explica la dirigente estudiantil, que la misma institución educacional realiza una práctica completamente antidemocrática contra los estudiantes.

En tanto el Presidente de la Federación de estudiantes de la universidad Viña del Mar, Ismael Sánchez, indicó que ya son cerca de dos semanas que se encuentran movilizados.

Finalmente los dirigentes explicaron que durante semana a semana se ha ratificado el proceso de movilización que comenzó con un paro y que desde el día de ayer mantienen tomada las sedes de Rodelillo y Miraflores.