Hasta el Salón de Honor de la Municipalidad de Valparaíso llegó el ingeniero español Enrique Castillo, catedrático de la Universidad de Cantabria y académico de la Real Academia de Ingeniería y Ciencias de España, para proponer al alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, y otras autoridades locales, una Línea de Alta Velocidad que reúna Santiago, Valparaíso y Viña del Mar.

El proyecto es principalmente orientativo, ya que son diversos los estudios que se deben realizar para garantizar su viabilidad. Sin embargo, desde ya la Municipalidad de Valparaíso, los realizadores españoles y distintas autoridades trabajarán en conjunto con la Universidad Católica de Valparaíso; alianza que el alcalde Jorge Castro destacó y, además, ayudará a ambientar concrétamente las intenciones interurbanas.

“Esta es una situación que, obviamente, tenemos que ponerlas en contexto, porque hoy en día están pasando muchas cosas que tienen que ver con el centro del país, como las intermodales de puertos secos, que lo único que persiguen es provocar que las regiones que tengan actividad portuaria o logística en general, puedan tener esta competencia que, sin duda de tenerla, provocaría un descalabro completo. Por tanto, hoy es bueno seguir poniendo estos temas, los que tienen que ver con el futuro de nuestra región y particularmente, para estimar el transporte de las personas en el futuro y la utilización de sus tiempos”, afirmó el alcalde Castro, preocupado además por la actividad portuaria-comercial del puerto de Valparaíso.

El ingeniero Castillo expresó que «el objetivo del proyecto es que se mantenga en rangos de alta velocidad, es decir, bordeando los 200 km/h en el transporte de pasajeros y los 120 km/h para las cargas de mercancía. La idea que patrocinamos nosotros es que, en vez de utilizar una vía doble se use una vía alternada, que consiste en que en las zonas baratas se ponga vía doble y en las baratas vía simple. Esta diferencia significa un ahorro entre el 30% y el 40% del costo”.

El equipo a cargo del proyecto ferroviario está además implementando esta alternativa de transporte en otros países: empezando por España, está además estudiándose en Irlanda y Tailandia. Para la maqueta chilena, se han contemplado 38 trenes de viajeros en cada sentido, considerando horarios de bajo y alto flujo; además de 24 trenes de mercancía.