A tres meses de que el primer imputado por la ley Emilia fuera procesado y condenado a 9 años de prisión efectiva, la corte de apelaciones de Valparaíso le otorgó libertad vigilada, luego de que cumpla dos años de prisión, uno  por cada delito cometido.

Gonzalo Rojas Torres, atropelló y dio muerte a Pablo Ascencio el pasado 21 de septiembre en la avenida San Martín de Viña del Mar.

Revocación de la medida cautelar que para Carolina Figueroa, Presidenta de la Fundación Emilia es una vergüenza “Para el padre de Pablo también, ósea todo el esfuerzo, todo lo que se promulgó en junio de este año con la sentencia de 9 años para el caso del imputado queda entonces en nada, y eso también golpea a la familia, es una re-victimización, y eso es una vergüenza”

Misma jornada en que el Tribunal de Garantía de Valparaíso dejó libre, con firma mensual y suspensión de licencia por 60 meses a Oscar Aravena, quien dio muerte a Karen Meza y Juana Ruiz, el pasado 21 de febrero cuando las atropelló  en Valparaíso.

Penas que para la Fundación demuestran las debilidades que presenta la normativa y que alguien debe hacerse responsable “Cuando se promulgó  la Ley Emilia en el Congreso, nos aseguraron que estos tipos de leyes se cumplirían tribunales, nos dijeron que efectivamente si o si iba haber condena, para la fuga un año de cárcel efectiva y para la conducción en estado de ebriedad un año de cárcel efectiva, si esto no es así, yo creo que alguien tiene que responder. Yo no sé si el congreso tenga que responder en pleno, pero efectivamente tendrá que responder alguien, el ministerio de justicia o el mismo estado que ha levantado campaña.”